Diferencias entre perder peso y reducir el porcentaje de grasa corporal
Introducción
La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por el exceso de grasa. Esto puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo una dieta inadecuada, el consumo excesivo de calorías, el sedentarismo, los problemas hormonales y genéticos, entre otros.
Mantenerse en un estado de obesidad durante un tiempo prologando puede aumentar la probabilidad de que aparezcan alteraciones metabólicas.
Para combatir la obesidad, la estrategia más utilizada es la aplicación de una dieta hipocalórica sumada a la realización de actividad física/ejercicio físico.
¿Qué puede pasar si realizamos una dieta sin ejercicio?
Cuando nos sometemos a un programa de pérdida de peso, el cuerpo va a reducir su porcentaje graso, pero también va a disminuir en mayor o menor medida la masa muscular. En caso de darse este resultado se podría considerar como un dato negativo, ya que un descenso de la masa muscular se asocia con un sistema inmunitario débil y la mayor probabilidad de infección.
Otra de las consecuencias de no incluir ejercicio en nuestro programa de pérdida va a generar un enlentecimiento del metabolismo que va a hacer que cada vez nos cueste más perder peso.
En esta imagen podemos ver dos personas de edad aproximada que a pesar de tener el mismo diámetro de muslo, la persona de abaja tiene mucha más masa muscular y eso se corresponde con un mejor estado de salud.
Conclusión
Por todo ello, es muy importante que incluyamos ejercicio si queremos perder peso con éxito y así reducir la probabilidad que se dé el efecto rebote
Bibliografía:
Abe, T., Dankel, S. J. & Loenneke, J. P. (2019b). Body Fat Loss Automatically Reduces Lean Mass by Changing the Fat-Free Component of Adipose Tissue. Obesity, 27(3), 357-358. https://doi.org/10.1002/oby.22393